miércoles, 13 de febrero de 2013

La organización de nuestra boda: Sus y Hannes




Al igual que no puedo concebir nuestra boda sin mis seres queridos, tampoco puedo concebir nuestra boda sin Laura.
Cuando decidimos celebrar nuestra boda yo andaba muy perdida, ilusionada y nerviosa porque lo más importante para nosotros era que nuestra fiesta fuera algo muy especial, algo que se saliera de lo común y que hiciera disfrutar mucho a nuestra familia y amigos que venían desde tan lejos la mayoría de ellos: Grecia, Alemania, Austria, Sudáfrica, Venezuela… La cosa no era fácil porque además en ese momento nosotros estábamos viviendo en el extranjero también, así que pensé que lo mejor sería buscar a alguien que nos ayudara y de este modo comencé a buscar a Laura. Y digo que empecé a buscar a Laura porque aunque no sabía su nombre era exactamente a quien estaba buscando.
Después de llamar a varios sitios y de investigar muchas webs y blogs durante algunas semanas, topé con "Fueron felices". Llamé por teléfono y supe enseguida que era ella la persona que necesitábamos: me transmitió confianza, mucha alegría y una profesionalidad que me hizo sentir tranquila y confiada… y ¡más ilusionada de lo que ya estaba! Enseguida supe y sentí que ella estaría todo el tiempo a mi lado y que todo saldría como habíamos imaginado Hannes y yo… que al fin y al cabo era como también lo imaginaba Laura porque ella tiene la especial capacidad de ponerse en tu lugar y de hacerse cómplice de todo.
Laura nos pasó un cuestionario al conocernos y lo que parecía un mero trámite se convirtió en el punto de partida para que diera rienda suelta a ese torrente de creatividad, buenas ideas y generosidad que es. Porque sí, también es generosa, mucho. Ella no se guarda nada, aunque no esté dentro de sus funciones y saca el mayor partido a los materiales, tiempo y presupuesto. Lo hará únicamente por ti aunque a ella la suponga más esfuerzo. Y todo eso lo hace en silencio…. hasta que un día te das cuenta de todo y no puedes evitar cogerle cariño. Lo importante, además de lo bonito que va a quedar todo, es contar con una persona como ella que esté a tu lado compartiendo ese proyecto, y que busque y haga lo mejor para ti.

Por otra parte Laura vive en Barcelona y yo en Madrid pero la sentí muy cerca, cerquísima. De hecho no la conocimos en persona hasta pasado un tiempo que vino a vernos, aunque la distancia no supuso ningún problema para la organización y cuando la vi parecía que la conocía de siempre.

Trabajamos un montón: comprando cosas, construyendo detalles, carteles, globos… y es que nosotros también queríamos participar en ese sentido y fue maravilloso porque todo el trabajo mereció más que la pena.
Al final llegó el día de la celebración y Laura y su equipo estaban allí junto con Sophie, una ceramista y attrezzista de teatro encantadora que vino con ella participó también en que todo fuera perfecto. El equipo lo organizaba todo y las cosas iban a apareciendo y estando en su punto y justo lugar ¡como por arte de magia! Ese día Hannes y yo sólo nos tuvimos que preocupar de disfrutar y de recibir a nuestros invitados que llegaban para pasar el fin de semana de celebración en el sitio que elegimos: El Refugio del Alto Rey, que es el lugar más bonito que conozco para celebrar cualquier cosa. Un refugio de montaña acogedor y elegante que está en medio de un hayedo en Guadalajara. Allí trabajan Paco y su equipo, el cuál se hizo cómplice de Laura enseguida y trabajaron codo con codo para que todo estuviera perfecto. De hecho Laura, cosa que agradecí muchísimo, ya había ido a conocer a Paco mucho antes de la boda para controlar el tema de menús (¡fueron muchos menús porque fueron varios días!), el tema de decoración del lugar, horarios…
Y Laura también nos presentó a David, a David Naval, el fotógrafo… y qué fotógrafo (y qué persona, ¡porque es majísimo!), ¡qué contentísimos estamos con sus fotos, qué preciosidad! y los invitados impresionadísimos también.
Gracias a todos por haber hecho de nuestra celebración algo tan especial, gracias Laura.

Sus

5 comentarios:

  1. Que bonitas palabras, y es que cuando encuentras personas así que lo dan todo para que tu día sea perfecto sólo pueden haber palabras de agradecimiento.
    Esperamos con ganas las fotos de la boda!!!
    Un beso!!

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que cuando aparecen personas a las que les gusta tanto su trabajo que logran transmitirlo de la manera que lo describes, da gusto. Más fotos porfa! Bss

    ResponderEliminar
  3. Trabajar con Laura es todo un placer, y lo digo por experiencia, al menos como fotógrafo.
    Consigue hacer de cada cosa algo único, consigue que todo parezca más fácil y sencillo, pero sobre todo hace las cosas desde el corazón, y eso se nota en cada detalle.
    Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Que bonitas palabras Sus.
    Soy "una novia" de Laura y mis sentimientos hacia Laura son tan geniales como los tuyos.

    Laura es una bellisima persona y tal y cómo indicas el cariño que le tenemos nosotras.... va más a allá que una relación "cliente-proveedor".
    En mi caso además me ocurre que a medida que pasan los días.... me da más rabia que la llamen..."Tu weeding planner". No. No es mi wedding planner. Ella me acompaña, ella me entiende, ella me guia. Para mi Laura es una COACH. En toda regla.

    Laura no impone, Laura cree que cada persona (cada pareja) es única y por lo tanto encuentra la solución que más conviene a cada uno según sus valores, creencias y realidad personal.

    Yo cada día me digo.... GRACIAS! Gracias porque la he encontrado! :)

    Mil besines a Laura y a todas sus novias.

    Judit.

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado mucho el reportaje y las fotos ... maravillosas.
    Besos

    ResponderEliminar